Se ha congelado el alma del agua, se ha convertido en hielo, quedando prisionera entre estalactitas colgadas del techo.
Se ha solidificado un trozo de vida, una corriente marina, un rio, un pantano y un charco de mi camino. Han sido encerrados por la nieve con su alegoría del frio.
Y se siente traicionada el agua, se siente desolada y alejada de su mundo, perdida en la cristalidad de sus columnas, atrapada en un lugar incomprensible, y se entristece. Se entristece y llora desconsolada, intentando buscar una salida, tratando de hallar la mejor solución a su problema, y casi sin darse cuenta descubre, que al llorar, vuelve a ser agua, vuelve a ser libre.
lunes, 14 de diciembre de 2009
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