martes, 30 de junio de 2009

Soledad


He visto días nacer y morir al igual que sus noches le copiaron en todo, y copiaron su frio y su calor, y se agarraron de la mano para caminar por el mundo sin miedo a que el sol y la luna les asaltaran inesperadamente, procurando que todo tuviera su orden y que no hubiera sitio para el más mínimo susto.
He visto como mis manos han cambiado y han crecido, tanto que ahora apenas cogen en mis pequeños bolsillos. Manos llenas de historias, de texturas acariciadas, de pieles acariciadas, de pelos enredados entre mis dedos. Tengo al igual los pies llenos de kilómetros, la nariz llena de olores y la boca atascada de sabores y besos que dí, besos que me dieron. Tengo los ojos plagados de colores, de los más bellos sitios, de malos momentos y de viejos recuerdos
Mis arrugas no son de la piel, son del tiempo que me ha ido haciendo un surco de hiel, abriendome para enterrar cada imagen que pasó en mi vida, cada minuto que quise vivirla. Mis piernas no aguantan el paso de ese tiempo que ha volado sobre mi conciencia sembrando mi cabeza de momentos inolvidables. Las muletas ahora me soportan, igual que mis amigos y mi familia, soportan mi cuerpo a veces vagabundo y perdido, que mira fijamente los pasos de los niños, preguntandose tantas y tantas cosas que a veces ya pierdo la cuenta.
El aire aguanta mi aliento, el cielo cubre mi tejido, y el suelo sustenta la visión del mundo que tanto he querido.

miércoles, 17 de junio de 2009

Visita del pasado.

Hoy el pasado a venido a visitarme, en forma de niño que recorre las calles repetitivamente con la ilusión de estar haciendo algo nuevo, que se baña en el rio disfrutando el momento, sin importarle el cartel de advertencia de peligro.

Hoy el pasado a venido a visitarme, en forma de mujer que cuida de mi, que llena mi alma de felicidad y me trae el frescor que sólo el amor puede dar.

Hoy el pasado a venido a visitarme, en forma de anciano que ya no está, para mimarme un poco mas, para recordarme cuales son mis raices, para hacerme ver que debo disfrutar porque todo tiene un final.

lunes, 15 de junio de 2009

Las puertas del cielo.

El sol bañando el mar infinito que cubre el mundo, la brisa del acantilado más vertical que jamás haya existido, las lagartijas merendando al son del barco de la fiesta y los ángeles recibiendonos en las puertas del cielo.
Ibiza, isla blanca, tierra de contrastes, de la mayor fiesta al relax total, que es lo que necesito ahora mismo, que la relajación invada mi alma y saque todo el estrés de mi cuerpo mortal.

martes, 9 de junio de 2009

El árbol infinito.

Creció de la nada, entre piedras y maleza creció un torreón, con la semilla de la mano del hombre, de estructura dura y aspecto de rey de la montaña. Pasaron los años y allí se mantuvo en pie sin inmutarse, lloviera, nevara, hiciera viento o sol, era igual, el torreón seguía convencido de su poder y más aún el hombre que allí lo dejó.
Poco a poco y tras vencer vueltas de reloj, a su lado fue naciendo lo que en principio parecía una simple y delicada hierba que no tardaría en sucumbir a la fuerza de la naturaleza, pero fue esta misma la que le dio el poder para subir y subir, crecer sin demora alguna para intentar alcanzar el cielo, que era su máxima pretensión. El torreón miraba asombrado sin poder hacer nada y se dió cuenta en el transcurrir del tiempo, que no era invencible, que no sería y que por supuesto jamás lo fue aunque así lo pensara. El árbol siguió creciendo y creciendo hasta llegar a ser conocido por los habitantes del lugar como "el árbol infinito"


(De como una perspectiva puede cambiarlo todo, de como la naturaleza puede destrozar la mayor ilusión del hombre, de como una imagen aparentemente normal puede rozar el surrealismo o romper su barrera por completo)