Es Cap de Barbaria.

-alsi- ¿Cuál es tu mote, no entiendo el dibujo...

< ¡ > Es un faro, para tu isla.

-alsi- ¿Eres farero?

< ¡ > Pues sí, y quiero escribirte un cuento lleno de ventajas...

-alsi- Me encanta... gracias!!!

< ¡ > La primera ventaja, es que cuando el cuento llega al final, no se acaba, sino que se
cae por un agujero... grujjjjjjjj... y el cuento reaparece en mitad del cuento. Esta es
la segunda ventaja, y la más grande, que desde aquí, se le puede cambiar el rumbo,
si tú me dejas. ¡Si me das tiempo!

-alsi- Todo el tiempo, que tú quieras. ¡Sigue, por favor!



From: "Lucía y el sexo", de Julio Medem.

Desayuno.

Entra fuerte la luz del sol por la ventana, cegando mis ojos con tanta claridad. Intento como puedo agarrar la taza de café para llevarmela a la boca, y despertarme con esa mezcla dulce y amarga a la vez.
Otro día más amanece ajeno al mundo, le da igual lo que hagamos las personas, le da igual lo que suceda aquí o a cientos de kilómetros, el día está dispuesto a avanzar sin marcha atrás, está decidido a aguantar hasta que la luna y las estrellas ocupen su lugar, y aún así, él seguirá estando presente.
Desayuno una vez más con las noticias de un país en cambios, de un deporte rey olvidado de sus súbitos más pobres, de gente que vende su vida sin importarle el daño que pueda causar a los que le quieren.
Las tostadas se deshacen en mi boca, los pensamientos se mezclan en mi cabeza, y un piquito de nerviosismo de nuevo despierta mi estómago... ¿que me deparará el día hoy?.

"Cuando las ventanas lloran..."
Vienen las gotas de lluvia, rápidas y limpias a morir a mi ventana, vienen directas, sin apenas poder pensarlo, en un momento tan efímero como esas cosas que pasan sin más, por casualidades, por suerte, o por lo que algunas personas denominan como destino.
Se agolpan las gotas unas sobre otras, atrapando el cristal que no puede evitar llorar al ver el final de tantas y tantas vidas llenas de energía y vitalidad. Llora mi ventana por una nube que se va, por un invierno que llega, por una primavera que todavía está lejana.
Se escurren con el agua todos los deseos de un sol brillante, toda la suciedad del viento, todo el polvo depositado, por días y días de calma estresante.

"Una y otra vez, con una vuelta más de luz..."
(((Entrecomillados de la canción "Perdidos" de Iván Ferreiro)))